Ficha de Kurumi-chan♥

La verdad, no lo quiero negar, soy bonita ¡mucho! A pesar de que no sea muy alta podríamos decir que soy 154 cm de pura lindura jaja. ¿Mi peso? Ah… Eh… ¡Esas cosas no se le preguntan a una chica! De igual modo soy delgada, no escuálida vale aclarar ¡pero tengo un buen cuerpo! Antes de que se imaginen cualquier cosa… no exageremos, tener buen cuerpo no significa que mis medidas sean 110,50,90 ni nada parecido… no, no voy a decirles mis medidas tampoco… salvo que sean bueno, mi vestuarista. Mi piel es de un tono pálido pero no exagerado ¡no soy blanca como el papel! Si no un poco ¿más rosadita? ¿se dice así?
Mi rostro tiene rasgos muy finos y elegantes, pero también dulces y aniñados aún así pueden llegar a ser realmente seductivos cuando me lo propongo... Mi rostro refleja inocencia a simple vista ¡Qué ingenuos! Pero bueno, a mi es me conviene. Mis ojos son grandes y llenos de brillo, de un muy lindo color café.
Ahora lo que más me gusta ¡mi cabello! Es muy largo, me llaga hasta por la cadera pero como suelo rizarlo parece un poco más corto de lo que realmente es… ¡adoro hacerme peinados lindos!
Así que como dije, soy linda pero ¿la belleza exterior sirve de algo realmente?

Esto es… complicado… pero voy a tener que ser sincera. Soy tan falsa como un billete de 3 dólares rojo… ¿a qué me refiero con esto?… Bueno, casi todo el tiempo muestro una faceta de mí totalmente distinta a quien soy realmente, no me molesta ser así de igual modo, ya me acostumbré a vivir de esta manera desde hace mucho tiempo, al menos soy bonita... Es vacío pero es mejor que nada ¿o no?
Las personas en general suelen verme como una chica simpática, alegre, dulce, humilde y sobre todo, buena persona… Si supiesen cómo soy en realidad me odiarían… Hipócrita, malvada, egocéntrica, manipuladora... Eso me define y a pesar de que sea una vergüenza reconocerlo… ¡Es la verdad! Yo soy capaz de hacer cualquier cosa con tal de cumplir mis objetivos y no dudaré en destruir a quien se meta en mi camino ¿Cruel? Si, puede ser, pero desde hace tiempo que pongo mi felicidad ante la ajena y estoy acostumbrada a vivir de esta manera. Eso me enseño la vida, a ser desconfiada, a ser solitaria y sobre todo esconder mis verdaderos sentimientos porque la gente es mala, yo también pero… no siempre lo fui...

Mi vida fue simple, mis padres me criaron con mucho amor y paciencia, me dedicaban mucho tiempo porque soy su única hija, la princesita de mamá y papá, toda mi infancia fue feliz como podrán imaginarse… ¡Era lo mínimo que podían hacer luego de llamarme Ume!... Volviendo a lo que importan, las cosas cambiaron un poco cuando llegué a la escuela media…
Yo era una chica muy dulce, simpática, solía tener muchísimos amigos en aquel entonces, todos nos llevábamos muy bien, mi relación con las chicas de mi curso era la mejor, íbamos juntas al karaoke, de compras, almorzábamos juntas y hacíamos los deberes en grupos pero al parecer yo era ingenua, confiaba demasiado en las personas y en aquel entonces yo era incapaz de traicionar a una amiga…
Fue un típico día cuando un chico de mi salón se me confesó, yo sabía que a una compañera le gustaba y si bien, no era mi tipo aunque lo fuese yo era incapaz de salir con el chico que le gustaba a mi amiga, sería cruel de mi parte y yo valoraba un montón a las chicas, todos eran importantes… Así que lo rechacé. Ese mismo día durante el receso estaba rodeada de gente, no es algo extraño ya que soy muy popular entre los chicos y era amiga de todos pero en ese momento faltaban mis amigas por lo cual fui al baño de mujeres donde seguramente podría encontrarlas y allí desde la puerta pude escuchar las voces de mis compañeras con solando a alguien que lloraba. “Es una zorra”, “Lo conquistó aún sabiendo lo que sentías por el…”, “Es falsa…”, “Oí que su verdadero nombre ni siquiera es Kurumi…”, “Yo solamente soy su amiga porque está rodeada de chichos”… ¡¿De verdad?! ¡¿Estaban hablando mal de mí?! Yo jamás, yo jamás les había hecho nada… yo las quería, yo las valoraba… ¡Yo confiaba en ellas! Pero… me usaban, todas lo hacían… todo este tiempo… fui ingenua… Ese día juraron que si algún día llegaba a enamorarme harían todo lo posible para arruinar mi relación.
Unas horas después se me acercaron a decirme que me notaban extraña ¡¿Y cómo no iba a estarlo?! Tenía ganas de decirles de todo, de demostrarles que yo no era esa zorra que decían… que las únicas zorras allí ¡Eran ellas! Pero me quede callada, encerrada en el aula, sola con la mirada vacía, me dolía la situación pero allí lo ví, un compañero quien me consoló a pesar de que yo decía estar bien… desde entonces en secreto, estuve enamorada perdidamente mientras fingía que todo estaba bien, nadie supo que yo sabía lo que se contaba de mí por lo cual mi vida continuo “siendo la misma” pero con una gran diferencia, yo ya no podía confiar en nadie.
Estuve muchísimo tiempo enamorada, seguí incluso al chico hasta la escuela superior con el fin de algún día confesarme, siempre estuvimos juntos… al menos como muy buenos amigos y todo el mundo decía la buena pareja que éramos pero finalmente descubrí que el, a pesar de que yo era simpática, linda y excelente persona con él… estaba enamorado de otra chica una que… ni siquiera era linda ¡Dios, su gusto en mujeres es realmente malo! ¡nunca va a encontrar otra chica tan bonita como yo! Y yo, me hice amiga de ella, bueno, en realidad quería manipularla, cosa que logré… fui su primer amiga, a la única a quien le conté mis sentimientos por él para que de ese modo se sintiese culpable porque las amigas, las verdaderas al menos, no se traicionan entre si… Además ella a diferencia de mi, era una excelente persona, que frustrante… hasta un punto yo de verdad la consideraba una amiga pero ella ¡Estaba en mi camino! No podía permitirlo, sea buena o mala, usar a las personas para cumplir mis metas estaba bien porque ¡lo hicieron conmigo! ¿Qué… qué tiene de malo que yo también lo haga?... Yo no le gustaba, ella le gustaba… ser bonita ¿de qué sirve ser linda si aún así no le gusto?... Incluso él pensó que yo estaba enamorada del profesor de gimnasia luego de que mi plan no funcionase… ¿Cómo iba a enamorarme de ese subnormal? En fin… luego de que esa chica descubriese la verdad sintió lastima por mí, me animó a que me confesara pero… claramente fui rechazada… Pasó más de un año desde entonces, la relación de ellos dos se fue fortaleciendo y yo sin poder aguantar más con la situación decidí irme lejos de allí, de esa escuela… ya que soy bonita, podría servirme de algo… quien sabe, quizás pueda cambiar un poco mi actitud… O al menos con lo mentirosa y manipuladora que soy quizás triunfe como actriz…