Ficha de Frederic

Frederic es un chico bastante normal en cuanto a lo físico, con un cuerpo menudo y no demasiado alto. Tiene el cabello rubio y brillante, cosa que heredó de su madre, a lo igual que sus ojos color esmeralda. Su piel es de una tez bastante clara y sus rasgos son bastante suaves, haciendo que quien lo mire se lleve la impresión de que es una persona bastante tranquila. Una de las cosas que más suele llamar la atención de él es lo expresivo que puede llegar a ser su rostro, ya que si sus gestos no demuestran lo que está pensando, entonces probablemente sus ojos lo harán. Mide aproximadamente 1.63, y a pesar de ya tener 17 años no parece mostrar indicios de que crecerá mucho más.

Lo primero a destacar de su personalidad, probablemente sea su alegría y positivismo. Es de aquellas personas a las que frecuentemente se les encuentra de buen humor y siempre estará dispuesto a compartirlo con quien se le cruce, lo que no quiere decir que lo verás saltando y gritado por todos lados. Es un chico amable, educado y cuidadoso al que le gusta ser sincero, pero mucho cuidado al momento de expresarse para no herir los sentimientos de nadie. Suele ser un tanto inocente en ciertos aspectos, pero esto no quiere decir que sea torpe. A pesar de ser algo tímido, tiene una gran habilidad para relacionarse positivamente con las personas, ya que es sumamente empático y posee l tacto para tratar convenientemente con la persona con la que se esté relacionando según su personalidad. Sin embargo, esto no quiere decir que si es rechazado se dará por vencido, cuando realmente quiere conocer o relacionarse con alguien, probablemente no se detendrá hasta que lo consiga.
No es llorón, pero sí sensible, no está acostumbrado a tratar con personas con malas intenciones o de mal corazón, ya que a lo largo de su vida ha sido bendecido con una buena familia y agradables amigos. Le gusta practicar montones de actividades, desde reforzamientos en el ámbito escolar hasta actividades físicas o artísticas en los clubs del instituto. Tiene una muy buena voluntad y esta misma lo hace parecer una persona incansable.

Frederic nació y vivió toda su vida en su ciudad natal, donde tuvo una vida bastante tranquila y alegre junto a su familia. Todo era normal en su vida, su padre trabajaba en una empresa, su madre era dueña de casa y su hermana se encontraba estudiando en la universidad. Sin embargo, a la edad de 6 años, conoció a la persona que sin lugar a dudas, provocaría un cambio en su vida. Thomas era su nombre, era un chico con una apariencia bastante extraña y que alejaba a todo quien intentara acercársele. Este joven llegó un día como cualquier otro a su colegio y pronto consiguió verse aislado de todo el mundo gracias a su agresiva actitud. Después de muchos meses de intentar acercársele, Frederic por fin comenzó a lograr pequeños cambios en su nuevo compañero, haciendo que poco a poco este se abriera a él y a sus compañeros de curso.
La amistad que trabó con esta persona fue la que cambió totalmente su forma de pensar, sus planes a futuro y probablemente, también quien fue quien dio la madurez emocional que posee actualmente. Ambos chicos se volvieron inseparables con el tiempo, y así fue como se fue dando cuenta de la enorme cantidad de problemas que tenía su amigo. Tras escuchar la triste historia que este tenía, comenzaba a preguntarse cómo era posible que alguien tuviese tanta mala suerte. Desde el suicido de su padre, continuado por el homicidio que cometió su madre, asesinando a su hermano menor (su propio hijo) y luego el que la encerraran en un manicomio, que era el lugar donde actualmente residía.
Frederic logró que su propia familia se volviera casi la de Thomas, pasando juntos tanto fechas importantes como una tarde cualquiera.
Sin embargo, cuando Frederic cumplió los 16 la familia Kessel recibió la noticia de que tendrían que mudarse de ciudad por el trabajo de su padre, cosa que conmovió profundamente a Frederic. Intentó convencer a su amigo de que se mudara con ellos, pero este se negó, ya que su madre aun se encontraba en el manicomio en aquella ciudad y no podía dejarla sola.
Fue así como tras aquella despedida, Frederic llegó a su nueva ciudad como una persona mucho más determinada, alegre y optimista, negándose a perder el contacto con su amigo de la infancia.